miércoles, 25 de mayo de 2011

Sueño

¡Se acabó! Tuvo que ser hoy porque prolongar las despedidas las hace más amargas. Así que hice acopio de las fuerzas que me quedan y me despedí del programa de radio, con la certeza de que nada es definitivo y algo nuevo llegará, con el gusto del trabajo compartido y la complicidad de mis colegas y buenas amigas.

Y unas horas más tarde me encuentro tranquila, pienso y trato de sentir, busco dentro de mí todo aquello que no atino a nombrar por falta de claridad y el caos que implica una mudanza.

Como tantas veces mis ojos se detienen en el marco de una ventana, intentan transgredir el espacio y salir volando, encontrar alternativas  y un país un poco más humano. Pero luchar es cansado y la música que arrulla a mi hija me adormece.

Entonces sueño. Que la vida no duele tanto. Que es posible un mundo en el que la educación sea uno de nuestros objetivos principales. Que los niños tendrán un lugar digno para crecer y convertirse en adultos. Que hay espacios para jugar y detenerse en la mirada del otro. Que todo caleidoscopio es un reflejo de lo que somos y seremos. Que las palabras alcanzarán y recobrarán su significado. cj  

5 comentarios:

Topi dijo...

Wow Carol, eres poeta!! Me enacanta lo que escribes y dices. Dios quiera que algún día sea posible una buena educación para todos los mexicanos.
Besos y sigue escribiendo.
Margaret

Unknown dijo...

Carol, con lágrimas en los ojos y el corazón apachurrado te leo, de la misma forma que escuché por última vez Caleidoscopio de lecturas y lectores. Gracias por la Oda al lápiz que me dedicaste, y por todas esas lecturas, cuentos y anécdotas que compartiste con nosotros durante poco más de año y medio. Pero aquí seguimos, al pie del cañón, como fieles lectoras, esperando con ansias tus hermosas palabras.

DrMO dijo...

Todo pasa, nada es para siempre...lo único constante de nuestra existencia es el cambio y hay que acostumbrarse a este para no caer en depresiones. Como dicen Johnson y Blanchard en su famoso libro Who Moved My Cheese? Ni el trabajo, ni el amor, ni el dinero, ni las pertenencias, ni la salud o la paz mental y espiritual son permanentes. El cambio inesperado es inevitable y al manejarlo positivamente se va descubriendo uno mismo. No es sino disfrutando el cambio cuando uno experimenta una vida menos estresante y de mayor éxito. ¡Bienvenida a un cambio más!

Carol Johnson dijo...

Muchas gracias a todas por los ánimos. Seguiré escribiendo, leyendo y contenta de saberme tan querida. Un abrazo.

FeR dijo...

Hola Carol!, muchas gracias por compartir en enlace a tu blog de caleidoscopio!, ya me uní y te puse dentro de mis links de paginas amigas, yo también cuento con un blog de historia de Lagos por si gustas visitarlo.

Gracias por compartir tus sentimientos expresados en tus líneas que aunque termina ese ciclo se abre otro esperando sea mejor acompañado de buenos deseos de tus radioescuchas, los que de alguna manera estuvimos al pendiente de tu proyecto y seguiremos aquí compartiendo el gusto por la lectura…

Estaremos esperando tus publicaciones en el post con mucho gusto!, animo y saludos!..

Fernando Cedillo.